Castañar de Valdeazores
¡Vaya sorpresa nos llevamos cuando descubrimos que las castañas no eran exactamente iguales a las que venden en el súper! El Castañar de Valdeazores es el lugar ideal para disfrutar de la naturaleza este otoño con tus peques. La ruta es corta y facilita con preciosos paisajes para admirar las distintas tonalidades de las hojas en el Parque Natural de Despeñaperros y con la gracia de que pasas por un castañar con gigantescos árboles y puedes ver de dónde salen y cómo son de verdad esas castañas con las que luego te calientas las manos en el puestecillo de tu barrio. ¿Quieres saber cómo llegar y qué vas a ver? Sigue leyendo…
Así son las castañas de verdad
Cómo llegar al Castañar de Valdeazores
El Castañar de Valdeazores está situado en el Parque Natural de Despeñaperros, municipio de Santa Elena. Deberás ir por la carretera N-IVa en sentido Córdoba hasta el punto kilométrico 248,6, pasado el restaurante Los Jardines de Despeñaperros. Si pones en Google Maps Castañar de Valdeazores te lleva directamente.
Se trata de una ruta lineal de 2,9 kilómetros y el Castañar está en la mitad del recorrido. El trazado discurre paralelo al arroyo Valdeazores y es ascendente, aunque hasta el Castañar la subida es suave. La ruta es de dificultad baja, pero a los niños muy pequeños (esos que salen corriendo en cualquier dirección cuando menos te lo esperas) hay que tenerlos controlados porque el sendero discurre sobre una pendiente.
¿Qué vas a ver?
Durante el camino nos acompañan multitud de especies vegetales como fresnos o alisos. Si visitas este paraíso natural en otoño, te sorprenderán las distintas tonalidades de las hojas de los árboles; en primavera el colorido de las flores.
Se pasa por una pequeña presa, ideal para lanzar piedras, y también se atraviesan algunos puentes (la parte que más divierte a los niños) antes de llegar a la estrella de la visita: los enormes y majestuosos ejemplares de Castaño y la búsqueda por el suelo (con cuidado porque pinchan) de alguna castaña que visitantes animales o humanos nos hayan dejado para llevarnos de recuerdo.
Después de un trago de la fuente que encontraremos en este punto del recorrido tenemos que decidir si continuamos la ruta hasta el final (más exigente) o nos damos la vuelta.
¿Qué más ver por la zona?
Ya que estás aquí, continuando por la N-IVa, no dejes de visitar el Mirador de los Órganos, donde contemplar las vistas más espectaculares de la zona y, con suerte, aves como águilas, buitres o halcones sobrevolando tu cabeza.
También muy cerca está la zona del Collado de los Jardines, donde también puedes hacer la ruta que te lleva a la Cueva de los Muñecos, donde se ubicaba un santuario íbero.
